29/12/1925 - 3/09/2001

Lamentablemente el autor de esta gran obra ya no se encuentra entre
nosotros; pero siempre habremos de recordarlo con orgullo, gran respeto y
admiración.

Hoy estamos hablando de nuestro padre. Esa persona que, además de cumplir su
rol profesional y ciudadano, tuvo la extraordinaria capacidad de convertirse
en nuestro apoyo, ayuda y amigo.

La grandeza de los hombres la determinan sus obras y sus actos, pues ellos
perduran en el tiempo. Consideramos que no sólo estamos en la obligación
moral de continuar el proyecto, por ser obra de nuestro padre, sino que
además como venezolanos tratar de lograr todo cuanto esté a nuestro alcance
para que algún día pueda ser realidad este gran sueño.

En el fondo, el Ing. Ramón Espinal Vallenilla trabajó en esto no para él,
sino para el gran país por el que siempre abrigó un profundo AMOR.

Nunca dejaremos de agradecerte tantas enseñanzas empapadas de paciencia y
cariño.
Simplemente GRACIAS ahora y siempre por significar tanto en nuestras
vidas, y por significar tanto en la tuya.

Te queremos mucho
Tus hijos....